El lunes 22 de octubre degustamos los vinos de alta gama que comercializa El Garage de Aldo, la distribuidora de Aldo Graziano, guiados por el mismo Aldo. Probamos seis vinos y un espumante.
Arrancamos con Padma, el rosé de Garnacha 2017 de Corazón del Sol. Este vino es 100% Garnacha de Los Chacayes, Valle de Uco, y tiene una producción de 1000 botellas solamente. A la originalidad de la forma de la botella se le suma un tapón de vidrio que busca preservar las características organolépticas del vino. De color salmón muy claro, tiene una nariz frutal pero a la vez compleja, con notas cítricas y especiadas. Es franco en boca, con acidez refrescante.
Seguimos con el Zaha Marsanne 2017, también de Los Chacayes. Tiene un color amarillo pálido, aromas a fruta de pulpa blanca como pera y ananá y también durazno. En boca destaca su acidez, resultado de haber impedido la fermentación maloláctica para preservar el ácido málico, y un final prolongado, interesante para un vino blanco, posiblemente debido al battonage posterior a la fermentación.
Llegó el turno de los tintos y el primero fue el SonVida Alegría Vineyard 2015, un blend con 60% de MB, 30% de CS y 10% de SY, todas de Altamira. Añejado entre 15 y 18 meses en barricas de roble francés (el 80% del vino) y americano (el 20% restante), la producción es de 4800 botellas. De un color muy intenso, en nariz destacan aromas a fruta roja y negra madura con notas especiadas y minerales. En boca la combinación de las tres cepas dan lugar a un vino con taninos muy sutiles, la mineralidad nuevamente presente y un final prolongado.
Seguimos con otro ejemplar de Altamira, Rompecabezas La Ultima Pieza 2015 de Finca Beth. Es una selección de las mejores 5 barricas conteniendo MB que fue añejado durante 18 a 24 meses en barricas de roble francés de segundo y tercer uso y dio una producción de 1200 botellas con la particularidad que no habrá La Ultima Pieza 2016 y posiblemente de ninguna otra añada. De color muy intenso, con una nariz compleja, con notas frutales y minerales, un ejemplar bien típico de Altamira. En boca resultó un vino potente, el prolongado paso por madera no tapa a la fruta ni a las notas minerales, sino que amalgama muy bien, dando un final prolongado y elegante.
Después degustamos La Gran Revancha 2015 de Roberto de la Mota. Este es un blend a base de 50% MB, 25% CS, 10% PV y 15% CF de Perdriel y de Altamira, con 16 a 18 meses de añejamiento en barricas de roble francés de primer uso (50% del vino) y de segundo uso. De coloración muy intensa, con una nariz muy compleja, con notas frutales y especiadas que se repiten en boca, agregando unos taninos muy suaves, una acidez moderada y un final prolongado.
Terminamos los tintos con el Chacayes 2014 de bodega Piedra Negra de Francois Lurton. Este MB está cortado con un 10% de CS y fue añejado durante 24 meses en barricas de roble francés de primer uso. De color muy intenso, la nariz es compleja, destacando notas de frutas rojas y negras con un dejo especiado y hasta floral si uno aguanta las ganas de probarlo. La madera está presente acompañando la expresión de los varietales, nunca opacándolos. En boca los taninos son maduros, posiblemente por la acción del roble sobre la cepa de taninos más duros, de final prolongado que dejan notas asociadas a la madera, como café.
Finalizamos la noche con el Teho Remuage Nature, un espumante a base de PN y CH de Gualtallary, realizado según el método clásico Champenoise. El término remuage hace referencia al giro de las botellas que se hace tres veces por día para mover las levaduras durante la segunda fermentación. Llaman la atención de este vino las burbujas finas y los aromas a pan tostado y bizcochuelo.
Al terminar la degustación Aldo preguntó a los asistentes qué vino tinto elegirían teniendo en cuenta la relación calidad/precio (los vinos que probamos están en el rango de $700 a $1900) y fueron elegidos por la mayoría el Gran Revancha y el SonVida.
Vinos & Diagonales es el primer blog sobre vinos de la ciudad de La Plata. Vas a encontrar información sobre degustaciones y catas que se lleven a cabo en la ciudad y artículos de interés relacionados con el mundo del vino.
miércoles, 31 de octubre de 2018
viernes, 19 de octubre de 2018
La Plata tiene su primera tienda online de vinos - ¡¡Enterate!!
WineBox ya está en La Plata. Podés comprar tus vinos desde tu casa. Enterate como funciona en http://www.wineboxlaplata.com.ar/
Degustamos los vinos de Pala Corazón
El sábado 13 de octubre degustamos los vinos y el espumante de Pala Corazón guiados por Lucas Niven en las nuevas instalaciones de Alma de Los Andes en La Plata.
Arrancamos con el extra brut a base de Chardonnay y Pinot Noir, elaborado mediante el método Champenoise a partir de uvas del Valle de Uco, con una crianza en botella de 12 meses sobre lías. Resultó un espumante muy elegante y refrescante, donde llamaron la atención las burbujas finas que le dan una untuosidad especial. Vale la pena probar este espumante.
Seguimos con el Blanco de Blancas 2017, un blend a base de 70% de Sauvignon Blanc, 20% de Semillon y 10% de Muscadelle, todas de San Pablo, VdU. Al no haber proceso de maceración, lo primero que llama la atención de este blend es su color, muy pálido, casi incoloro. En nariz, sobresalen las notas vegetales del SB pero después de un tiempo breve aparecen notas florales que recuerdan a azahares. En boca tiene una acidez bien marcada y un final refrescante. Ideal para tomar como aperitivo.
Pasamos al Criolla 2017, una partida limitada de 4900 botellas elaboradas con uvas procedentes de Junín y con crianza en vasijas de concreto. Presenta un color de intensidad media y una nariz muy sutil, en la que combinan la fruta roja con algunas notas lácticas. En boca destaca una acidez refrescante y un final medio que hacen que este vino sea fácilmente bebible.
Luego probamos el Aquí Estamos Todos Locos 2017, un blend a base de Garnacha de Junín y Ancellotta de San Martín, criado en barricas "súper usadas". Intensidad media a la vista, de nariz dominada por notas frutales, taninos marcados, acidez elegante y un final medio. Nuevamente, un vino que se toma fácil.
Seguimos con el Bonarda 2018, elaborado con uvas del Zampal, Tupungato, y con una partida de 2800 botellas. La intensidad de color es apreciable y en nariz mandan las notas a fruta roja madura. En boca es potente y de taninos bien marcados, franco, de final medio a largo.
Del Malbec 2017 se produjeron 5800 botellas a partir de uvas de Gualtallary con rendimientos de 7 toneladas por hectárea y crianza en vasijas de concreto. La coloración es bien intensa, de nariz compleja, a las típicas notas a fruta roja se le suman toques especiados y alguna expresión láctica. En boca manda la fruta roja con una acidez interesante, taninos sutiles y un final medio a largo.
El Cabernet Franc se elaboró con uvas de Los Chacayes, tuvo crianza en vasijas de concreto y una producción de poco más de 6600 botellas. A la vista tiene una intensidad media a alta y en nariz resulta herbáceo y especiado, una combinación de lo más interesante. En boca predominan las notas herbáceas, los taninos están presentes pero de manera muy sutil y el final resulta medio a largo.
Terminamos la degustación con el Blend de Tintas 2015, un blend a base de Cabernet Sauvignon, Malbec y Barbera, todas de Luján de Cuyo, con 24 meses de crianza en barricas y una producción de 7500 botellas. Es sin dudas el vino más "clásico" de Lucas, de una intesidad media a alta, en nariz nos asaltan aromas a fruta roja bien madura. Las notas frutales se mantienen en boca, los taninos del CS aparecen domados por la madera y dando un final largo.
Arrancamos con el extra brut a base de Chardonnay y Pinot Noir, elaborado mediante el método Champenoise a partir de uvas del Valle de Uco, con una crianza en botella de 12 meses sobre lías. Resultó un espumante muy elegante y refrescante, donde llamaron la atención las burbujas finas que le dan una untuosidad especial. Vale la pena probar este espumante.
Seguimos con el Blanco de Blancas 2017, un blend a base de 70% de Sauvignon Blanc, 20% de Semillon y 10% de Muscadelle, todas de San Pablo, VdU. Al no haber proceso de maceración, lo primero que llama la atención de este blend es su color, muy pálido, casi incoloro. En nariz, sobresalen las notas vegetales del SB pero después de un tiempo breve aparecen notas florales que recuerdan a azahares. En boca tiene una acidez bien marcada y un final refrescante. Ideal para tomar como aperitivo.
Pasamos al Criolla 2017, una partida limitada de 4900 botellas elaboradas con uvas procedentes de Junín y con crianza en vasijas de concreto. Presenta un color de intensidad media y una nariz muy sutil, en la que combinan la fruta roja con algunas notas lácticas. En boca destaca una acidez refrescante y un final medio que hacen que este vino sea fácilmente bebible.
Luego probamos el Aquí Estamos Todos Locos 2017, un blend a base de Garnacha de Junín y Ancellotta de San Martín, criado en barricas "súper usadas". Intensidad media a la vista, de nariz dominada por notas frutales, taninos marcados, acidez elegante y un final medio. Nuevamente, un vino que se toma fácil.
Seguimos con el Bonarda 2018, elaborado con uvas del Zampal, Tupungato, y con una partida de 2800 botellas. La intensidad de color es apreciable y en nariz mandan las notas a fruta roja madura. En boca es potente y de taninos bien marcados, franco, de final medio a largo.
Del Malbec 2017 se produjeron 5800 botellas a partir de uvas de Gualtallary con rendimientos de 7 toneladas por hectárea y crianza en vasijas de concreto. La coloración es bien intensa, de nariz compleja, a las típicas notas a fruta roja se le suman toques especiados y alguna expresión láctica. En boca manda la fruta roja con una acidez interesante, taninos sutiles y un final medio a largo.
El Cabernet Franc se elaboró con uvas de Los Chacayes, tuvo crianza en vasijas de concreto y una producción de poco más de 6600 botellas. A la vista tiene una intensidad media a alta y en nariz resulta herbáceo y especiado, una combinación de lo más interesante. En boca predominan las notas herbáceas, los taninos están presentes pero de manera muy sutil y el final resulta medio a largo.
Terminamos la degustación con el Blend de Tintas 2015, un blend a base de Cabernet Sauvignon, Malbec y Barbera, todas de Luján de Cuyo, con 24 meses de crianza en barricas y una producción de 7500 botellas. Es sin dudas el vino más "clásico" de Lucas, de una intesidad media a alta, en nariz nos asaltan aromas a fruta roja bien madura. Las notas frutales se mantienen en boca, los taninos del CS aparecen domados por la madera y dando un final largo.
jueves, 4 de octubre de 2018
Degustamos toda la línea de Desquiciado, de Gonzalo Tamagnini y Martín Sesto
El miércoles 26 de setiembre degustamos el portfolio completo de Desquiciado de la mano de Martín Sesto en las nuevas instalaciones de Alma de Los Andes, en calle 2 Nro 224, entre 36 y 37, de La Plata. Todas las uvas son de Gualtallary.
Empezamos con el Pinot Gris 2017, el cual es cofermentado con un 10% de Chardonnay. De color amarillo pálido, presenta una nariz compleja, con notas de frutas de pulpa blanca que combinan muy bien con otras más florales. En boca se mantiene la complejidad, potenciada por una acidez agradable.
Seguimos con el Rosé 2018, un corte a partes iguales de Garnacha y de Syrah, con un pequeño porcentaje de PG. Apreciamos un color salmón pálido que da lugar a una nariz muy frutal, recordando a fruta roja como guinda o cereza. En boca destaca por una acidez elegante. Un rosado que sale de la normalidad.
El primer turno de los tintos fue para la Garnacha 2017, la cual es cofermentada con un pequeño porcentaje de SY. De color rojo granate intenso. En nariz presenta cierta complejidad, donde se combinan notas frutales con notas minerales. Ya en boca, hay un predominio de las notas minerales, con un final medio muy interesante.
Luego, degustamos el Malbec 2017, el que es cofermentado con pequeños porcentajes de GN y CF. Después de la fermentación, el 70% del vino pasa 9 meses en barricas de 3er y 4to uso. De color rojo violáceo intenso, presenta aromas a fruta roja con notas florales y minerales, que tornan la nariz bastante compleja. En boca destaca la fruta, los taninos están presentes y tiene una acidez final muy agradable.
Promediando la noche seguimos con el Cabernet Franc 2017, que tiene además un 5% de SY y otro 5% de PV. Nuevamente, el vino pasa 9 meses en barricas de 3er y 4to uso. A la vista se muestra muy intenso y en nariz es fundamentalmente especiado, aunque aparecen notas minerales en una segunda nariz. Es franco en boca, con una acidez moderada que invita a tomar.
Siguió El Corte 2015, 60% de MB, 35% de CF y un 5% de Merlot. Degustamos este mismo vino hace un poco más de un año, así que te dejamos nuestros comentarios en https://www.vinosydiagonales.com.ar/2017/07/degustamos-el-corte-2015-de-desquiciado.html
Terminamos la degustación con las etiquetas de alta gama Salvaje, el Malbec 2015 y el Cabernet Franc 2016. El MB tiene un 15% de CF y un paso de 24 meses por barricas de roble francés de 2do uso. A la vista es de color rojo violáceo muy intenso y en nariz las notas frutales y especiadas se amalgaman para dar un perfil de mucha complejidad. En boca los taninos son marcados y se aprecia una acidez muy interesante. El CF 2016 tiene un 10% de PV y presenta una coloración muy intensa. Los aromas son predominantemente frutales con algo de especias, todo combinado para dar mucha elegancia. En boca es franco, con taninos presentes pero no invasivos y de una acidez que invita a disfrutarlo.
Empezamos con el Pinot Gris 2017, el cual es cofermentado con un 10% de Chardonnay. De color amarillo pálido, presenta una nariz compleja, con notas de frutas de pulpa blanca que combinan muy bien con otras más florales. En boca se mantiene la complejidad, potenciada por una acidez agradable.
Seguimos con el Rosé 2018, un corte a partes iguales de Garnacha y de Syrah, con un pequeño porcentaje de PG. Apreciamos un color salmón pálido que da lugar a una nariz muy frutal, recordando a fruta roja como guinda o cereza. En boca destaca por una acidez elegante. Un rosado que sale de la normalidad.
El primer turno de los tintos fue para la Garnacha 2017, la cual es cofermentada con un pequeño porcentaje de SY. De color rojo granate intenso. En nariz presenta cierta complejidad, donde se combinan notas frutales con notas minerales. Ya en boca, hay un predominio de las notas minerales, con un final medio muy interesante.
Luego, degustamos el Malbec 2017, el que es cofermentado con pequeños porcentajes de GN y CF. Después de la fermentación, el 70% del vino pasa 9 meses en barricas de 3er y 4to uso. De color rojo violáceo intenso, presenta aromas a fruta roja con notas florales y minerales, que tornan la nariz bastante compleja. En boca destaca la fruta, los taninos están presentes y tiene una acidez final muy agradable.
Promediando la noche seguimos con el Cabernet Franc 2017, que tiene además un 5% de SY y otro 5% de PV. Nuevamente, el vino pasa 9 meses en barricas de 3er y 4to uso. A la vista se muestra muy intenso y en nariz es fundamentalmente especiado, aunque aparecen notas minerales en una segunda nariz. Es franco en boca, con una acidez moderada que invita a tomar.
Siguió El Corte 2015, 60% de MB, 35% de CF y un 5% de Merlot. Degustamos este mismo vino hace un poco más de un año, así que te dejamos nuestros comentarios en https://www.vinosydiagonales.com.ar/2017/07/degustamos-el-corte-2015-de-desquiciado.html
Terminamos la degustación con las etiquetas de alta gama Salvaje, el Malbec 2015 y el Cabernet Franc 2016. El MB tiene un 15% de CF y un paso de 24 meses por barricas de roble francés de 2do uso. A la vista es de color rojo violáceo muy intenso y en nariz las notas frutales y especiadas se amalgaman para dar un perfil de mucha complejidad. En boca los taninos son marcados y se aprecia una acidez muy interesante. El CF 2016 tiene un 10% de PV y presenta una coloración muy intensa. Los aromas son predominantemente frutales con algo de especias, todo combinado para dar mucha elegancia. En boca es franco, con taninos presentes pero no invasivos y de una acidez que invita a disfrutarlo.
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