El pasado mes de octubre degustamos buena parte del portfolio de bodega Antucura ('Piedra del Sol' en lengua Mapuche), propiedad de Anne-Caroline Biancheri, quien hacia finales de la década de 1990 compró unas 130 ha en Vista Flores, Valle de Uco, para dar inicio a su proyecto. En la actualidad, parte de las 130 ha son utilizadas para viñedos de Cabernet Sauvignon y Merlot (ambos traídos de Pomerol), Malbec, Pinot Noir, Syrah, Petit Verdot y Cabernet Franc.
La desgustación estuvo guiada por el enólogo de la bodega, Mauricio Ortíz, quien nos hizo degustar cinco vinos recorriendo las diferentes líneas de la bodega. La sorpresa de la noche se dio al final, cuando Mauricio nos presentó su proyecto personal, que por ahora consta de dos etiquetas.
Vayamos a los vinos. De la línea Barrandica probamos el Sauvignon Blanc 2019. Estas etiquetas se caracterizan por no tener paso por madera, solo entre tres y seis meses de reposo en botella antes de salir a la venta. En el caso del SB, las uvas provienen de Choele Choel, Río Negro, el único vino que no se produce con uvas propias. Encontramos una nariz donde predominan las notas cítricas y de fruta de pulpa blanca, que recuerda al ananá. De manera más sutil aparecen algunas notas vegetales. En boca es bastante franco, con un perfil bien frutal y de acidez marcada. Un vino refrescante y fácil de tomar.
Ya en la línea Single Vineyard probamos el Cabernet Franc 2017. La uva se cosecha en dos etapas, siempre durante el mes de abril, para tener una mayor flexibilidad en el perfil piracínico del vino. Los tres vinos de esta etiqueta pasan 12 meses en barricas de roble francés de 1ro, 2do y 3er uso y luego 8 meses de reposo en botella antes de salir a la venta. En nariz se presenta muy interesante, con notas "dulces" que recuerdan al higo, posiblemente aportadas por el paso por madera, que dan lugar a notas especiadas, de perfil mentolado. El tiempo en copa permite que notas piracínicas muy sutiles aparezcan en una segunda capa de aromas. En boca el perfil es claramente frutal, fruta negra fresca, y vegetal, recordando al pimiento, de acidez media a baja, taninos presentesy amables y final medio.
Pasando a la línea de los blends, degustamos en primer lugar el Blend Selection 2016. Elaborado a partir de Merlot, Cabernet Sauvignon y Malbec, los tres en partes iguales, el vino tuvo una guarda de 12 meses en barricas de roble francés de 1ro, 2do y 3er uso y luego 12 meses de estiba en botella. De nariz compleja, con un perfil netamente frutal, frutas rojas algo maduras principalmente. En boca nuevamente la fruta tiene un rol predominante, con taninos bien presentes pero no invasivos, de acidez baja y final medio a prolongado. La madera está muy bien ensamblada, tanto en nariz como en boca.
El segundo blend fue Yepun 2016, elaborado a partir de Merlot (60%) y Cabernet Sauvignon (40%). Yepun significa 'Lucero de Noche' también en lengua Mapuche. El vino pasó 18 meses en barricas de roble francés de 2do y 3er uso y 12 meses de reposo en botella. De nariz muy frutal, fruta roja principalmente, con notas vegetales bien presentes que nos recuerdan la presencia del CS. En boca resulta bastante franco, con perfiles frutales y vegetales marcados, taninos definidos e integrados, acidez media a baja y final prolongado. Uno de los puntos destacados de la noche.
Cerramos la degustación de Antucura con el Gran Vin 2016, otro blend a base de Merlot (50%), Cabernet Sauvignon (40%) y Malbec (10%), con 18 meses de paso por barricas de roble francés de 1ro uso y 12 meses de estiba en botella. De nariz muy compleja, con aromas a fruta roja y negra madura y notas vegetales muy sutiles, la madera está muy bien combinada. En boca, nuevamente la fruta dice presente, el aporte de los taninos del CS no pasa desapercibido, de acidez media a baja y de final prolongado. Otro punto destacado.
'Fuera de programa', Mauricio nos presentó las dos etiquetas de su proyecto personal, seisHL. El nombre hace referencia a las vasijas de 6 hectolitros (HL) donde las uvas son fermentadas y maceradas, y donde el pisoneo es la única intervención. El 75% del vino listo pasa 12 meses en barricas de roble francés y el 25% restante se mantiene sin contacto con la madera.
Probamos un Malbec y un Blend (60% MB + 30% CS + 10% PV), ambos 2019 y de los cuales se elaboraron solo 800 botellas. El MB muestra una nariz muy frutal, con notas sutiles aportadas por el paso por madera, que no interfieren con el perfil varieral, franco en boca, de acidez media. El Blend se presenta con una nariz bastante más compleja, donde el CS hace su aporte con notas vegetales y el PV aporta notas frutales con aristas diferentes a las aportadas por el MB. En boca también se presenta más complejo, con taninos marcados y amalgamados al vino, acidez media a baja y final medio a prolongado. Dos vinos elegantes, que vale la pena probar y que tienen varios años todavia por delante.