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jueves, 18 de abril de 2019

Degustamos los vinos de Arca Yaco de Matías Etchart

El sábado 30 de marzo degustamos en Alma de Los Andes los vinos de Arca Yaco, el proyecto de Matías Etchart en la Quebrada de San Lucas, a 2100 msnm al oeste de San Carlos, Salta.

El emprendimiento comienza en 2010 con la compra de 1000 ha y el aprovechamiento de unas 2 ha plantadas en 2013 con MB y CS. La primera vendimia fue en 2015 y en 2016 tenemos la primera añada de Amar y Vivir. El rendimiento actual es de unas 25000 botellas.

Matías elabora dos etiquetas, una de vinos varietales, Imagínate, y el tope de gama de la finca, Amar y Vivir, que tiene un paso de 15 meses por barricas de roble francés de 500 litros de primer uso (el 70% del vino) y de segundo uso (el 30% restante). De la línea Imagínate degustamos un Torrontés, un Sauvignon Blanc y un Malbec, todos 2018. De Amar y Vivir, probamos el Blend de Tintas y un Cabernet Sauvignon, los dos 2017. La degustación estuvo guiada por el mismo Matías.

El TR, que se elabora con uvas de Cafayate, muestra un color amarillo paja muy pálido, una nariz muy intensa donde predominan notas a miel y con notas florales que recuerdan al azahar en un segundo plano. En boca tiene una acidez moderada y el típico amargor al final se hace presente luego de un rato. El SB, también elaborado con uvas que no son de San Lucas, presenta una coloración amarilla pálida, una nariz que recuerda a cítricos, con notas vegetales que aparecen en una segunda nariz. Resulta franco en boca, de acidez algo más marcada que el TR. El MB tiene una coloración rojo rubí muy intensa, una nariz donde predominan notas a fruta roja, con notas vegetales y especiadas combinándose muy bien. En boca resulta muy interesante, con taninos muy moderados y final medio.

El blend de Amar y Vivir tiene un 85% de MB y el resto de CS. De color rubí muy intenso, presenta una nariz compleja, con notas frutales y vegetales combinándose de la mejor manera, respetando el ADN de los vinos del NOA. En boca tiene un cuerpo bien marcado, con taninos presentes y elegantes y de final prolongado. El CS es un varietal 100%, de color rubí muy intenso, de una nariz donde predominan notas vegetales, como el morrón asado, y notas más sutiles que recuerdan a frutas rojas y negras en una segunda nariz. Es muy franco en boca, con taninos marcados pero no invasivos, y de un final prolongado.

Para terminar, probamos un MB de barrica, que formará la base del próximo blend de Amar y Vivir. Las barricas en este caso son de primer uso solamente. Presenta una nariz increible, que evoluciona de notas lácticas a vegetales y especiadas con el tiempo, y en boca resulta de una sedosidad elegante, de acidez media. Realmente una joyita que anticipa lo que se viene en el nuevo Amar y Vivir.

miércoles, 10 de abril de 2019

Visitamos la Bodega Noble en San Javier, Córdoba


Visitamos la bodegaNoble de San Javier, Córdoba, más precisamente en Traslasierra, acompañados por Nicolás Jascalevich, su dueño. El emprendimiento comienza en 2001 cuando la familia Jascalevich se establece en San Javier y en la vecina Yacanto aprovechando un terruño a 900 msnm, suelo virgen y condiciones climáticas bien distintas de las que encuentran en Mendoza. En el mismo predio que la bodega encontramos la hostería, con habitaciones y aparts con una vista espectacular a las sierras y a los viñedos.

Con tres hectáreas totales plantadas, una en San Javier y dos en Yacanto, el 70% corresponde a Malbec y el resto a Merlot, Cabernet Sauvignon y Syrah. La producción es de unas 8 toneladas y media por hectárea, que se traduce en 16000 botellas, las que prácticamente se comercializan en la provincia. Las fermentaciones, alcohólica y maloláctica, de todos los vinos de la bodega se hacen en tanques de acero. Tres etiquetas, además, se guardan en los tanques y se añejan en barricas de robles francés y americano.

Noble San Javier tiene cinco etiquetas de vinos jóvenes: MB, ML, SY, un rosado y un blend de MB, ML y SY. Una etiqueta que representa la gama media de la bodega, un MB Reserva con 6 meses de guarda en tanques y 12 meses en barricas de roble. El tope de gama cambia de nombre, Champaquí, recordando al cerro que se encuentra en la provincia de Córdoba, y se presenta en dos etiquetas, MB y CS, ambos con 6 meses de guarda en tanques y 24 meses en barricas de roble.

Degustamos MB 2018, ML 2018, SY 2018, Blend 2018, MB Reserva 2016 y Champaquí MB 2016. El MB 2018 es de un rojo granate profundo, de alta intensidad. En nariz recuerda a frutas rojas, guindas para ser más preciso. En boca es franco, algo que se va a repetir en todos los vinos del a bodega, con taninos moderados y final medio. El ML 2018 presenta una tonalidad violácea muy intensa, una nariz compleja, que va por el lado de los hongos, tierra mojada y cuero y, nuevamente, resulta franco en boca, predominando el cuero y resultando en un final medio. El SY 2018, también de una intensidad importante, se manifiesta en nariz por el lado de las aceitunas y las especies, siendo muy franco en boca, con final medio. El Blend de MB, ML y SY conjuga las tres narices anteriores, predominando hongos y especies en una primera nariz y luego, la nariz frutal del MB en una segunda nariz. Interesante en boca, de final medio.

En el MB Reserva 2016 destaca una nariz compleja que denota el paso por madera, pero sin ser invasivo, la fruta roja está presente pero acompañada de aromas propios de la guarda. En boca resulta muy agradable, acidez moderada, al igual que los taninos, y de final medio a prolongado.

Finalmente, en el Champaquí MB 2016 notamos una mayor complejidad en nariz, con aromas que recuerdan al morrón fresco acompañando a las notas frutales. Muy franco en boca, de acidez agradable, taninos redondos y un final medio a prolongado muy interesante.

En resumen, un portfolio de etiquetas que vale la pena probar si vas a viajar a Córdoba y, más precisamente, a Traslasierra.

domingo, 7 de abril de 2019

Aniello Soil - Corte de Merlot - 2015

Tuvimos oportunidad de degustar el corte de Merlot Soil 2015 de Bodega Aniello, Mainqué, Río Negro. Las uvas provienen de 3 tipos diferentes de suelos según su composición: piedra, arena y arcilla. La fermentación es en piletas de hormigón y un porcentaje del vino se cría en barricas de roble francés, de primer y segundo uso.
A la vista notamos un rojo granate de intensidad media. En nariz aparece complejo, hay una competencia entre aromas a frutas rojas y negras por un lado y herbáceos y vegetales por otro, con hongos muy prensentes. Resulta muy interesante la evolución de los aromas con los minutos, predominando los que recuerdan a vegetales y hongos. En boca tiene acidez moderada, al igual que los taninos, dando una sensación muy agradable y un final prolongado. Un vino fácilmente bebible.