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lunes, 22 de julio de 2024

Probamos los vinos de Valle de La Puerta

Degustamos varios de los vinos que produce la bodega Valle de La Puerta en el Valle de Famatina, La Rioja. El proyecto produce poco más de dos millones de litros al año divididos en alrededor de 30 etiquetas para las líneas Ichanka, La Puerta, La Puerta Vino Orgánico, Quinquela y Rebelde. Elabora también un aceite de oliva premium a partir de casi 800 ha de olivares.  

Empezamos con dos etiquetas de la línea La Puerta Clásico, el cabernet sauvignon y el syrah, ambos 2022. Los dos vinos son 100% varietal y se elaboran de manera similar: fermentación en tanques de acero, maceración port-fermentativa por tres días y fermentación maloláctica en tanques de acero de mayor capacidad. Sin paso por madera, el vino es embotellado luego de filtrado. El CS tiene un perfil claramente piracínico en nariz, con la fruta negra apareciendo en una segunda nariz. De acidez media en boca, los taninos están presentes pero no son invasivos, el final es medio. El SY muestra un perfil mucho más frutal, con aromas que recuerdan a guinda, de acidez marcada en boca, taninos moderados y un final medio a prolongado que redondean un vino muy interesante. 

Seguimos con la línea La Puerta Alta, de la que degustamos un torrontés 2023 y un malbec 2022. En el caso del TR tenemos una fermentación lenta y controlada, a baja temperatura. Al finalizar, el vino pasa cinco meses en contacto con las lías. Presenta una nariz muy expresiva y potente, con notas cítricas y florales por igual. El pomelo se combina con las flores de azahar y con algo de rosas. En boca es de acidez marcada y de final prolongado. Uno de los puntos altos de la degustación. En el caso del MB, la elaboración es similar a los vinos de la línea Clásico, sólo que parte del mismo es añejado en barricas de roble francés y el resto en roble americano, en ambos casos por seis meses, para terminar blendeando el corte final. Este MB es de nariz interesante, mucha fruta negra con aromas que recuerdan a aceitunas. El aporte de la madera es muy sutil. En boca es de acidez media, taninos moderados y final medio.
 
Probamos también el bonarda 2019 de la línea La Puerta Reserva. La vinificación tiene lugar en tanques de acero y evitando la segunda fermentación para mantener el carácter frutal del varietal. Una vez terminada la fermentación, el 30% del vino pasa a barricas de roble francés y el resto del vino queda en tanques. Al cabo de seis meses, se realiza el corte final. De nariz muy frutal, con aromas que recuerdan a la ciruela negra, con notas a vainilla por su paso por madera que le dan un toque 'dulce'. Es franco en boca, el aporte de la madera está presente con notas dulces, es de acidez no tan marcada, taninos moderados y final medio a prolongado. Un bonarda muy interesante.

Y terminamos la degustación con el Red Blend A Pleno Sol 2019, de la línea Quinquela, tres etiquetas que homenajean a Benito Quinquela Martín. Este blend es 50% malbec y 50% bonarda, premiado en sus añadas 2017 y en 2018. Resulta una vino muy elegante en boca, con notas a fruta roja y negra como ciruela, guinda y mora. La madera hace su aporte con notas 'dulces' que recuerdan a la vainilla. En boca mantiene la elegancia, es franco, de acidez media y taninos moderados y de final prolongado. Otro de los puntos altos de la degustación.


Agradecemos a Betina Fregenal por la invitación a degustar los vinos y a Jorge Cheruse por los aportes al tomar las notas de cata.        

sábado, 25 de mayo de 2024

Degustamos buena parte del portfolio de Alta Yarí

El pasado 17 de mayo probamos cinco vinos de Alta Yarí, proyecto que Hervé Fabre tiene en Gualtallary y con el que busca elaborar el mejor vino posible de una tierra que siente suya y convertirse en uno de los más excepcionales productores de vinos de Argentina. La degustación estuvo guiada por su gerente comercial y embajador de marca Julio Stathakis.

Viñedos propios entre 1350 y 1600 msnm y tiempo para experimentar permitieron a Hervé y a Juan Bruzzone, encargado de la enología, encontrar el mejor terruño para el malbec, para el cabernet sauvignon, para el cabernet franc, para el chardonnay y para el torrontés. Y de un terroir óptimo se obtienen vinos excepcionales. Elaboran cuatro etiquetas para la línea Reserva y tres para la linea Gran Reserva. 

Degustamos tres Reserva. Arrancamos con el chardonnay 2020 que se elabora a partir de viñedos de bajo rendimiento, con maceración en contacto con pieles durante unas pocas horas para comenzar la fermentación en tanques de acero a 14-16 grados de temperatura. De color intenso que denota un paso por madera, en nariz muestra notas frutales, fruta verde (manzana) y fruta de carozo (durazno). En boca es de acidez media, típica del varietal, mucha frescura que lo pinta más como un vino joven, casi piletero. Sequimos con el malbec 2020 cuya elaboración empieza con una maceración en frío durante 4 días antes de la fermentación en tanques de acero. La mitad del vino pasa 12 meses en barricas de segundo y tercer uso. De nariz muy frutal, ciruelas y cerezas, un toque 'dulce' que recuerda a notas florales (violeta), de acidez media en boca, muy franco en lo frutal, taninos bien amalgamados y final persistente. Terminamos esta tanda de reservas con el cabernet sauvignon 2020, de elaboración similar al malbec. De nariz muy interesante, un perfil claramente especiado, que recuerda a la pimienta en grano, da lugar a notas herbarias (menta). Las notas frutales son bastante más sutiles y aparecen en una segunda nariz. De acidez media en boca, taninos presentes y final prolongado.
 
Probamos también dos Gran Reserva. Empezamos con el Gran Torrontés 2021, que tiene la particularidad de que antes del desborre el mosto pasa un día en contacto con el sólido, en frío, permitiendo que éste decante naturalmente. Un tercio del mosto fermenta en barricas de roble y el resto en tanques de acero y el vino listo pasa 6 meses en barricas de roble francés. De nariz muy cítrica, donde predominan los aromas a pomelo, muestra también sutiles notas vegetales. Es de acidez media+ en boca, muy refrescante, de final delicado. Y cerramos la degus con el Gran Malbec 2019, que tiene una elaboración similar a los Reserva, maceración en frío por 5 días y fermentación en tanques de acero para pasar 16 meses de guarda en barricas de roble francés. Las notas en nariz recuerdan a fruta roja, ciruelas y cerezas, con aportes muy sutiles de la madera en forma de aromas a vainilla. De acidez media en boca, taninos presentes y moderados, final prolongado y muy elegante. Un vinazo!

Qué mejor noticia que contar que mientras escribía esta nota, el Gran Corte 2022 fue multipremiado en el International Wine Challenge 2024 alcanzando 97 puntos y medalla de oro.  


 

martes, 21 de mayo de 2024

Probamos la nueva añada de los vinos de Sorol Wines

Probamos la añada 2022 de Sorol Wines, un proyecto de Sorrel Moseley-Williams, periodista y sommelier inglesa que vive en Argentina desde hace casi 20 años, y que comparte con Mauricio ‘Japo’ Vegetti, que es quien vinifica. La filosofía del proyecto es producir vinos de una misma cepa de lugares diferentes para poder apreciar el aporte de cada terruño al estilo del vino. 
 
Al igual que con la primera añada del proyecto, la 2021, en que lanzaron dos cabernet franc, uno de Chapanay y el otro de Gualtallary, para esta añada 2022 sacaron tres cabernet franc, de tres lugares diferentes, todos de Mendoza. 

El nombre de cada vino hace referencia a la altura relativa del lugar de donde provienen las uvas y así, castellanizando las palabras inglesas correspondientes, tenemos Jai, Jaier y Jaiest. En los tres casos la vinificación es similar, maceración en frío para extraer color y aromas pero no taninos, fermentación y crianza de 12 meses en barricas francesas usadas, con una muy pequeña proporción de barricas nuevas.

Jai (de ‘high’) se elabora con uvas provenientes de Altamira, a 1050 msnm, de suelo calcáreo. Para este vino, la vendimia se realizó en una etapa tardía. Jaier (de ‘higher’) se produce con uvas de Los Sauces, Valle de Uco, a 1100 msnm, una zona muy fría que da lugar a vinos de baja graduación alcohólica. Jaiest (de ‘highest’) se elabora con fruta de alto Agrelo, Luján de Cuyo, a 1200 msnm, de suelo pedregoso. 

Y yendo a los vinos, Jai mostró la nariz que uno espera para un cabernet franc, potente, notas a fruta roja y a piracina, que si bien recuerda al pimiento, no llega a ser morrón asado. En boca es bien fresco, de acidez media y taninos bien combinados. Jaier es el que se mostró más lentamente en nariz de los tres. Una vez que se abrió, los aromas fueron especiados (pimienta en grano) y fruta roja. En boca destacó la acidez marcada que contribuye a la sensación de frescura. Finalmente, en Jaiest notamos una nariz donde predominan aromas más herbáceos que especiados, con notas a morrón asado bien presentes, de acidez media en boca y taninos amalgamados.

Disfrutamos mucho los vinos de Sorrell y del Japo y, yendo a la parte subjetiva, nos gustó mucho el Jai, dejando un escaloncito abajo al Jaier y al Jaiest, en ese orden.






jueves, 9 de mayo de 2024

Probamos parte del portfolio de Sposato Wines

Probamos algunos vinos de Sposato Wines, proyecto de Tony y Karen Sposato quienes en 2013 compran 100 ha en Agrelo, Luján de Cuyo, para continuar el legado de los antepasados italianos de Tony, obteniendo la primera cosecha en 2016. En la actualidad cuentan con 60 ha plantadas con malbec, cabernet sauvignon, cabernet franc, bonarda, pinot noir, petit verdot y chardonnay quedan una producción de unas 120.000 botellas al año. La degustación estuvo guiada por Franz-Olivier Provost.

De la línea Classic probamos el malbec 2021, vino joven que pasa unos pocos meses en barricas de tercer y cuarto uso después de fermentar en tanques de acero y hacer la fermentación maloláctica. De nariz interesante, con un perfil floral (violetas) marcado y notas a fruta roja fresca que aparecen en una segunda nariz. En boca tiene un aporte dulce, de acidez media y taninos moderados que se combinan muy bien con el vino. De buen final. 

Pasamos a la línea Reserve y arrancamos con el pinot noir 2023, recién puesto a la venta. Este vino comienza la fermentación en tanques y la termina en barricas de de segundo, tercer y cuarto uso. Luego pasa 12 meses de guarda en barricas de roble francés y americano de primer uso. Nariz potente con notas a fruta roja bien presentes y otras que recuerdan a aromas terciarios como cuero y carne. Mantiene el perfil frutal en boca, de acidez media, interesante, y un final medio+ que redondea un muy rico pinot. Seguimos con un bonarda 2022 que tiene una vinificación similar al PN. De color muy intenso, bien típico del varietal, en nariz presenta notas florales bien marcadas y aparece fruta roja madura en una segunda capa de aromas. En boca es franco en lo frutal, de acidez media a media+, taninos presentes y bien combinados y un final medio a medio+. Y terminamos esta línea con un Red Blend Limited Edition 2020, un tetravarietal con mayoría de malbec (50%) y el resto repartido entre cabernet sauvignon, cabernet franc y petit verdot. La vinificación es similar a los otros reserva, solo que la crianza es de 14 meses en barricas de roble francés y americano. En nariz se aprecian notas a fruta roja y negra madura. En boca presenta taninos bien marcados, una acidez media y un final prolongado. Tres vinos más que interesantes donde a pesar de los 12 a 14 meses de crianza en madera, nunca se pierde el perfil frutal y floral de los varietales.

Y terminanos la degustación con el Grand Sposato Petit Verdot 2020, de la línea de los Grand, los reserva premium de la boldega. En este caso se hicieron maceraciones pre- y post-fermentativa y la fermentación se llevó a cabo a nivel micro en tanques de acero. La crianza fue de 18 meses en barricas de roble francés y americano de primer uso. Em nariz muestra un perfil complejo, donde predominan la fruta roja y la fruta negra maduras con un toque especiado que aparece recién en una segunda capa. De acidez media+ en boca, taninos bien marcados, lo que puede indicar que el vino puede quedar en estiba algo más de tiempo, y un final prolongado que termina de redondear un PV súper interesante.

En resumen,
vale la pena probar los ricos vinos que se elaboran en Sposato Wines.  


viernes, 26 de abril de 2024

Degustamos varias de las etiquetas de Finca Los Dragones, proyecto de Andrés Biscaisaque

El 10 de abril pasado degustamos varias de las etiquetas que Andrés Biscaisaque, el Vasco, elabora para Finca Los Dragones, proyecto familiar que lleva junto a sus hermanos en el Valle de Calingasta, San Juan. 

El Vasco es andinista, profesión que lo llevó a Barreal, en pleno Valle de Calingasta, allá por 2010. Allí nacen también sus ganas de hacer vino, pero que concreta en 2014, en su casa de Burzaco y con uva comprada. En 2015 se muda a Barreal para comenzar su proyecto y en 2018 elabora la primera añada, usando instalaciones de Cara Sur, de Pancho Bugallo. En 2019 compra las 5 ha que forman Finca Los Dragones, a 1650 msnm, y en 2020 cosecha las primeras vides. En la actualidad, la producción es de 30.000 botellas al año, que se alcanza con uvas propias (malbec, garnacha, criolla chica, bonarda, torrontés y moscatel blanco) y compradas.

Se elaboran varias etiquetas que tienen en común que sus nombres se originan en las experiencias del Vasco como andinista en Barreal, una zona situada entre la Cordillera de Los Andes y la precordillera. Así, Maida y Los Dragones hacen referencia a cerros ascendidos por primera vez por el Vasco, mientras que Alfil recuerda las partidas de ajedrez jugadas en la carpa durante las noches de los ascensos. En la línea Los Dragones Vinos de Parcela se busca expresar lo mejor de parcelas elegidas plantadas con malbec, torrontés sanjuanino y garnacha. 

La vinificación comienza con la cosecha manual y fermentación en vasijas de concreto con levaduras indígenas. En los casos en que los vinos tienen crianza, la misma se da en piletas, en huevos de concreto y en barricas de roble francés de diferentes usos y tamaños. Ninguno de los vinos se filtra ni clarifica y se agrega el mínimo posible de sulfito. 

Empezamos con Maida Malbec 2022, un blend de terroirs, donde la fruta proviene de Paraje Hilario, Barreal y Sorocayense. Llama la atención una nariz herbal muy potente que recuerda al tomillo y al orégano, de acidez media y refrescante en boca, taninos bien integrados y final medio. 

Seguimos con Alfil Tinto 2021, un bonarda que fue cofermentado con 5% de torrontés, ambas uvas de Paraje Hilario. De nariz muy frutal, recuerda a la fruta roja (ciruela, guinda) con un aporte muy sutil del torrontés. En boca es franco, de acidez media, nuevamente la sensación fresca, taninos apenas perceptibles y final medio. 

De Los Dragones probamos el syrah 2021 que se presenta con una nariz muy frutal, con notas que recuerdan a fruta negra fresca, con un toque especiado elegante. En boca mantiene ese perfil fresco de los vinos anteriores, con taninos algo más presentes pero siempre bien integrados, y de final medio+. Seguimos con Los Dragones Naranjo 2022, un blend de torrontés sanjuanino y mendocino por partes iguales. El vino pasa un mes en contacto con sus pieles en en huevos de concreto y luego pasa a barricas de 500 litros de segundo y tercer uso.

Ya en la línea de parcelas seleccionadas, empezamos con Las Mareadas Malbec 2022 que tiene una crianza de 10 meses en barricas de roble de 500 litros y del cual se elaboran 600 botellas solamente. De nariz elegante, de perfil netamente frutal, que recuerda a la fruta roja, como la ciruela. En boca muestra una acidez media+ muy interesante, taninos presentes, bien marcados, y de final medio+. Probamos también la garnacha de la parcela El Pedrazal, añada 2022, una apuesta fuerte del Vasco, que está convencido que la cepa encontró su lugar en Barreal. Esta añada es la primera de esta cepa, cuyos viñedos fueron plantados en 2019. También tiene 10 meses de crianza en barricas de 500 litros, pero en este caso el 50% del vino reposó en huevos de hormigón. De nariz claramente frutal, mucha fruta roja fresca, de intensidad media, muestra una acidez baja, muy agradable, taninos apenas perceptibles, bien integrados y un final medio+.

Vinos muy interesantes está logrando el Vasco con solamente cuatro cosechas de fruta propia en Barreal, una zona que está dando que hablar por la cantidad de productores jóvenes que están elaborando vinos de calidad.  

viernes, 5 de abril de 2024

Probamos algunos de los vinos Nido del Tigre que elabora Bodega del Carmen

Probamos dos de las cuatro etiquetas de Nido del Tigre de Bodega del Carmen, Valle de Calingasta, San Juan. La bodega y los viñedos están a 1450 msnm y se elaboran solamente 40.000 botellas al año. La enología corre por cuenta de Federico Isgro y Patricio Bellone, uno de los dueños del proyecto, nos contó detalles de los vinos y de la vinificación. 

Degustamos el malbec 2022, que según las notas de cata de la bodega, es una selección de momentos de cosecha. Patricio nos cuenta que esa selección se refiere a que el viñedo cuenta con cinco cuarteles o potreros de malbec, y en base a lo deseado en términos de maduración y concentración de azúcares, se elige estratégicamente cada parte del viñedo para cosechar los cuarteles en un orden determinado. La cosecha total puede durar varios días y esto es posible porque los viñedos y la bodega están en el mismo sitio. Yendo a la vinificación, para la fermentación se usaron huevos de hormigón, tanques de acero inoxidable y bines (microfermentación). En nariz resalta un perfil herbal muy agradable. En una segunda nariz aparecen notas florales y, finalmente, notas a fruta roja. De buena acidez y taninos presentes en boca, resulta un final medio que deja sensación de frescura. 

El cabernet franc 2022 también declara en las notas de cata una cosecha a mano de dos tiempos. Nuevamente, Patricio nos cuenta que en la finca hay dos cuadros del CF en la parte más alta, sobre suelos más pedregosos, y como la exposición al sol de los cuadros es diferente, la cosecha se da en dos momentos distintos. En cuanto a la vinificación, la fermentación se dio en huevos de hormigón. En nariz muestra un perfil piracínico clásico que recuerda al morrón asado, con notas herbales y algo de fruta roja. Franco en boca, de buena acidez, taninos presentes y bien amalgamados en el vino, de final medio muy agradable. 

Los dos vinos están muy bien y tienen una relación precio a calidad competitiva. Nos quedan por probrar un torrontés centenario y el Ripasso dal Giardino, un vino que resulta de la re-fermentación de un malbec joven en presencia de las pieles que se obtienen del prensado de uvas torrontés con un 30% de deshidratación antes de ingresar a la mesa de molienda.    

viernes, 24 de noviembre de 2023

Probamos los vinos de Cava Gentile

Probamos casi todos los vinos de Cava Gentile, empresa familiar que vinifica desde 1915, a partir de viñedos propios en La Central (Rivadavia) y en Santa Rosa, ambas en el este mendocino. 

La bodega tiene dos etiquetas, Pentámera, lí
nea de vinos jóvenes, y D Gentile, vinos tintos y blancos más elaborados, aunque siempre sin madera, que llega hasta un syrah Edición Limitada.

Arrancamos con los dos Pentámera, un malbec y un cabernet sauvignon, ambos 2021. La naríz del malbec tiene mucha tipicidad, fruta roja predominante, con un dejo de dulzor muy sutil. Es franco en boca, de acidez media, taninos moderados y final medio. El cabernet presenta una nariz muy interesante, con notas a fruta negra y toques florales y herbales que combinan muy bien, de acidez media en boca, taninos presentes, de final medio.
Ya en la línea D Gentile, probamos el blend de blancas 2022, elaborado a base de viognier, sauvignon blanc y torrontés. Muy interesante este blend, la potencia aromática del sauvignon, el perfil floral del torrontés y la elegancia del viognier hacen un vino fresco, de nariz compleja y acidez marcada, ideal para el verano. Seguimos con el malbec 2022. De nariz con mucha tipicidad, mucha fruta roja principalmente. En boca el perfil frutal predomina, los taninos están bien presentes, de acidez media y final medio. El cabernet sauvignon 2021 presenta una nariz muy frutal, que recuerda a la fruta negra, con un perfil especiado bastante marcado. En boca es franco en cuanto al perfil frutal, de acidez media-, taninos bastante moderados y bien combinados, de final medio. El D Gentile syrah 2020, Edición Limitada, es de nariz compleja, con notas ahumadas y de fruta negra, de acidez media en boca, taninos marcados, final medio+ a prolongado. Un vino interesante, con una nariz que invita a disfrutarla. 


Cava Gentile elabora vinos de una muy buena relación calidad a precio, desde su línea joven hasta el syrah edición limitada, pasando por el blend de blancas, encontramos vinos para todos los gustos. 
 

martes, 7 de noviembre de 2023

Probamos buena parte de los vinos de Santos Beck

Degustamos varias etiquetas de los vinos que hace Santos Beck, una producción anual de 80 a 90 mil botellas. Todos los vinos que probamos son de alta gama, muy cuidados durante su elaboración y eso se refleja en el producto final. 

Arrancamos con el Chardonnay Vintner's Reserve Limited Edition 2023, elaborado con uvas de Gualtallary, con un paso por madera de pocos meses, el vino listo permaneció sobre lías entre alrededor de seis meses. Encontramos una nariz que delata el perfil ácido del vino, con aromas cítricos dominantes, de acidez marcada en boca que le da un carácter fresco, ideal para el verano. Riquísimo este chardo.

Seguimos con el Rosé des Prairies 2021, rosado de malbec y pinot noir, ambas de Vista Flores. De nariz con notas a fruta roja, con aromas que recuerdan el pan tostado en segunda plano, de acidez marcada en boca, mantiene el perfil frutal, otro vino fresco pero de mucha elegancia. 

El Assemblage Block 30, Limited Edition 2020, es un blend de tipo bordelés con un 57% de merlot, 26% de cabernet franc y el 17% restante de malbec, todas las uvas de Valle de Uco, 14 meses de crianza en barricas de roble francés y americano. De nariz con notas lácticas al inicio, evoluciona hacia notas más complejas que recuerdan a fruta roja con algo de especias. Mantiene el perfil frutal en boca, de acidez media+, taninos medios y final medio+. Un vino elegante. 

Seguimos con un vino que todavía no tiene etiqueta pero sí tiene nombre: Du Rhone, añada 2021, un blend con el que Santos homenajea la típica combinación de variedades del Ródano francés, garnacha, syrah y mourvedre o monastrell. De nariz compleja y potente, con matices especiados destacados, de acidez media a media+ en boca, taninos presentes y amalgamados, de final prolongado. Un vino destacado, a esperarlo cuando salga a la venta.

Les Plus, Cuvée d'Exception, añada 2019, es un blend con base de merlot y contribuciones de malbec, cabernet sauvignon y syrah. La novedad es que las uvas son del Valle del Pedernal, San Juan. En nariz se aprecian notas a fruta roja madura y algunos toques piracínicos, muy sutiles. De perfil frutal en boca, acidez media+, taninos marcados bien combinados, de final prolongado. Otro vino interesante de Santos, con un perfil diferente, que vale la pena probar.

Y cerramos con Les Carnaval des Animaux, Limited Edition Nine Barrels, un blend con el 50% de malbec, 22% de cabernet sauvignon, 18% de merlot y cabernet franc y el 10% restante de syrah, las uvas de Vista Flores y de Altamira. El vino pasa entre 14 y 16 meses en barricas de roble francés. En boca es complejo, mucha fruta roja, con notas especiadas y otras que denotan aromas secundarios. Un muy leve toque de brett contribuye a esa complejidad en nariz. De perfil frutal en boca, taninos moderados, acidez media y final medio a prolongado. Según Santos, Les Carnaval es un vino que gusta o no gusta al consumidor, sin términos medios. ¿Te animás a probarlo para ver de qué lado estás? 

domingo, 10 de septiembre de 2023

 Tuvimos oportunidad de charlar con Simón Tornello, Ingeniero Agrónomo, dueño del proyecto 35.cinco, que construyó una bodega en el paraje Villa Pituil, al sur de Barreal, otro paraje en el Valle de Calingasta, San Juan, en donde produce partidas chicas de vino elaboradas en buena medida con variedades criollas, con la menor intervención posible y buscando siempre experimentar. A Simón lo han bautizado El Guardián de las Cepas Criollas y vamos a ver que ese apodo está muy bien puesto. 

Simón es nieto de productores, inmigrantes italianos que elaboraban sus propios vinos. Estudió Agronomía, se recibió en 2008 y viajó a Francia, donde estuvo dos años trabajando para un grupo de cooperativas, pero volviendo a Argentina cada año para la época de vendimia. Ya de regreso definitivo, se afincó en Barreal en 2011 y en 2012 arranca su proyecto personal, todavía sin nombre. De su primera vendimia en San Juan, Simón elaboró solo 200 L que alcanzaban para un circuito de familiares y amigos. En 2019, la producción ya llega a los 1000 L, uno de los cortes elaborados se llamó Transhumante, nombre que alude a la falta de un lugar propio para trabajar. Es momento de darle al proyecto un perfil comercial y, en 2020, empieza 35.cinco, proyecto personal cuyo nombre hace referencia a la distancia entre la cumbre del Cordón de Ansilta y la bodega, 35 km y medio. Simón es dueño, winemaker y responsable de todas las áreas de la empresa. 

En las tierras que acompañan a la bodega, Simón tiene plantadas unas 500 plantas de variedad criolla, que todavía no entraron en producción porque Villa Pituil es la zona más alta del oasis productivo de la región y, por lo tanto, la más fría. La uva con la que trabaja actualmente proviene de tres fincas vecinas. De una de ellas, en Sorocayense, obtiene el malbec; de las otras dos, ambas en el paraje Hilario, provienen las criollas de parrales viejos y la bonarda. Para las nuevas añadas por salir, trabajó también con uvas provenientes de La Puntilla y de Tambería. Las variedades criollas que usa Simón para elaborar sus vinos son malvasía, torrontés sanjuanino, criolla blanca, criollas grande y chica, cereza, pedro ximenez y moscatel. Actualmente, Simón llega a elaborar unas 7000 a 8000 botellas al año, contando colaboraciones con sommeliers y enólogas/os amigas y amigos, de las cuales unas 4000 botellas son de marca propia, 35.cinco. 

En la actualidad, la bodega tiene cinco etiquetas 'fijas', un rosado de variedades criollas cofermentadas, un blanco de criollas, también cofermentadas, un blanco de uva torrontés sanjuanina con cuatro meses de barrica usada, un corte de malbec y bonarda y una Selección de Barricas, que también es corte de malbec y bonarda. Este año, 2023, salieron tres etiquetas nuevas: un naranjo de criollas con crianza en madera, un torrontés sanjuanino elaborado en contacto con velo en flor durante un año y medio y un rosado/clarete de torrontés sanjuanino con bonarda, de nombre Mestizo.

En general, la vinificación es similar en todos los casos. El torrontés con paso por madera tiene una maceración corta antes de fermentar, con una duración que cambia de añada a añada porque es uno de lo factores con los que le gusta experimentar a Simón. La madera es usada para que no aporte aromas invasivas. En el caso de los tintos, se hace una maceración prefermentativa, en frío, por 4 a 5 días antes de fermentar con levaduras indígenas, trasiegos a barricas usadas durante nueve meses y, luego, un año y medio a dos años de estiba. 

Algunas curiosidades que delatan el perfil experimentador de Simón. Los tres tintos mantienen una relación de 70% de malbec y 30% de bonarda, pero siempre hay un porcentaje del orden del 20% del total de la uva que se procesa con racimo entero. Ese porcentaje puede ser todo malbec, todo bonarda o parte de cada variedad. En el rosado de torrontés y bonarda, esta última se agrega como racimo entero luego de finalizada la fermentación del torrontés y se dejan en contacto por cuatro días. 

Probamos el blanco y el rosado, ambos elaborados como cofermentación de criollas, y el torrontés con paso por madera. Aromas muy frutales, fruta de carozo fundamentalmente, notas más verdes en una segunda nariz, que recuerdan a la hoja de tomate. En el caso del blanco, aparecen notas que recuerdan a la miel. Los tres se destacan por una acidez media a media+ y, nuevamente, el blanco destaca por presentar un buen final. 

Probamos también dos añadas del corte La Evaristo, la 2020 y la 2021. En el caso de la 2020, la nariz resultó muy frutal, ciruela roja, cereza roja, interesante combinación de aromas. De acidez marcada en boca y con taninos bien presentes, amalgamados, de final medio a medio+. La 2021 muestra aromas algo verdes, las notas frutales están algo más escondidas, tal vez reclama algo más de botella. La acidez es media, al igual que el final. 

Y terminamos con la Selección de Barricas 2021. De aromas cambiantes, cárnicos y a cuero en primera nariz que evolucionan a notas a fruta roja marcada. En boca mantiene un perfil que recuerda a notas de envejecimiento en botella, de acidez interesante y taninos bien amalgamados y final medio.

Hacemos mención especial para las botellas, que en lugar de etiquetas tradicionales tienen motivos aplicados directamente sobre el vidrio que recuerdan mapas de la región alrededor del Río de Los Patos y dejan ver el contenido. 

Simón hace un trabajo muy interesante con variedades criollas sanjuaninas y con malbec y bonarda de la zona del Valle de Calingasta. Cinco etiquetas fijas y tres nuevas, un producción de solo 4000 botellas al año. Personalmente, nos gustaron el blanco de criollas cofermentadas, La Evaristo 2020 y la Selección de Barricas 2021. A esperar ahora el Mestizo, el naranjo y el torrontés criado con velo en flor. 

lunes, 21 de agosto de 2023

Degustamos los vinos que hace Gaby Campana para su proyecto Terra Camiare en Colonia Caroya, Córdoba

Probamos buena parte del portfolio de Terra Camiare, la bodega en Colonia Caroya, Córdoba, donde Gabriel Campana hace sus vinos. El nombre de la bodega hace alusión a tierra de comechingones, pueblos originarios de las sierras cordobesas, y es un homenaje no solo a ellos sino también al aporte de los jesuitas al vino argentino. 

La bodega funciona con el nombre actual desde 2015. Tiene viñedos propios y también en Quilino, al norte de la provincia de Córdoba. La producción de uva se completa con la compra a otros proveedores. La capacidad máxima de elaboración de la bodega es de 500.000 litros, pero actualmente se están produciendo del orden de 180.000 botellas al año. 

Terra Camiare tiene varias etiquetas. Indama y Navira son la entrada de gama. En el primer caso, un blanco y un rosado para beber bien frescos y, en el segundo caso, dos tintos y un rosado con una vinificación más exigente, fermentación maloláctica en el caso de los tintos y seis meses de estiba en botella antes de salir a venta. De estas líneas probamos el Indama Rosado de Isabella 2022, Exotic Wine. La uva isabella es la uva chinche que puede verse en parrales en cualquier casa de esta zona (La Plata y alrededores) y con la cual se elabora el Vino de la Costa. En este caso, procede de las vides de Colonia Caroya. Indama se elabora en tanques de acero, donde se separa el mosto sin macerar del residuo sólido, y fermenta a baja temperatura con levaduras indígenas. Se filtra suavemente antes de finalizar la fermentación de manera de asegurar una cantidad de azúcar residual. A la vista resulta muy interesante el color intenso que presenta, siendo que no hubo contacto con pieles. En nariz recuerda mucho al vino patero o casero y en boca destaca la acidez marcada. Como bien dice la etiqueta, es recomedable tomarlo a una temperatura entre 8 y 10 grados para disfrutarlo.

La línea reserva se denomina Socavones y tiene cuatro etiquetas: Socavones Ovum Reserva, Socavones Reserva, Socavones Reserva Vinificación Integral y Socavones Vintage. En la línea Ovum, los granos enteros, despalillados, van a huevos de concreto donde fermentan y maceran durante 35 días, con pisoneo manual, para ser descubados a otros huevos donde pasan 12 meses y otros 10 meses en botella, luego de embotellar sin filtrar. Probamos de esta línea el Malbec Reserva 2020 y el Cabernet Franc Reserva 2022. En el primer caso, la uva proviene de Quilino y de Cruz del Eje y hay un pequeño porcentaje, 10%, de Ancellotta de Calonia Caroya que se cofermenta con el malbec. De nariz con un perfil herbal muy interesante que combina con notas lácticas, muy sutiles, la fruta roja aparece en una segunda nariz. En boca es fresco, mantiene el perfil herbal, de acidez media y taninos presentes, deja un final medio muy agradable. El Cabernet Franc proviene de Quilino, muestra una nariz muy potente, con mucha nota verde que recuerda al pimiento, con fruta negra que aparece en segunda nariz, en boca resulta muy franco en cuanto al perfil vegetal, de acidez media y taninos presentes y amalgamados, deja un final medio a prolongado. Punto alto de la noche. 

En el caso de la línea Socavones Reserva, los granos enteros, despalillados, van a tanque de acero donde maceran a baja temperatura para luego fermentar entre 24 y 28 grados y terminar con una maceración post-fermentativa por 25 días, con remontajes y pisoneos, para pasar finalmente a barricas de 225 litros de roble francés y americano, de primer, segundo y tercer uso, donde permanecen por 12 meses. Esta línea tiene un blend de blancas con vinificación similar, expecto que no se realiza maceración pre-fermentativa, la fermentación es a baja temperatura y la crianza es por 8 meses en barricas de primero y segundo uso. Probamos el Socavones Reserva Cabernet-Cabernet 2019, un blend de cabernet sauvignon (70%) de Quilino, Cruz del Eje y Colonia Caroya y cabernet franc (el resto) de Quilino. De nariz claramente herbal, con notas verdes que recuerdan a hojas de tomate, y que evoluciona a notas más complejas que recuerdan a aromas secundarios de la crianza en madera. En boca es franco, de acidez media a media+, con taninos presentes pero no invasivos, de final medio a prolongado. 

Para la etiqueta Vinificación Integral los granos fermentan y maceran en barricas de roble francés y americano de 500 y de 225 litros, de primer uso, por 35 días, con remontajes utilizando rodillos (rolls) donde se montan las barricas, las cuales permanecen cerradas durante el proceso. Finalmente, los vinos ya listos pasan 12 meses en las mismas barricas antes de embotellar sin filtrar. El concepto de vinificación integral hace referencia a la integración armónica de aromas primarios y secundarios. Probamos un blend de variedades y de terroir y un blend single vineyard de tres variedades. En el primer caso, Socavones Pinot Noir - Ancellotta Blend de Terroirs 2020, el pinot (70%) proviene del Valle de Calamuchita y de Colonia Caroya y la ancellotta (30%) es de Colonia Caroya. Los aromas son complejos, con fruta roja combinada con notas secundarias aportadas por el paso por madera, en boca mantiene esa complejidad, de acidez interesante, nivel bajo de taninos y final medio a prolongado. El Socavones Gran Quilino Single Vineyard 2018 es un blend de cabernet franc (40%), tannat y malbec, ambos con 30% de participación, todas de Quilino. De nariz muy especiada, notas que recuerdan al mentol y al eucalipto, con otras que recuerdan a frutas rojas y un sutil aporte de notas secundarias. En boca es elegante, de perfil frutal, acidez media y taninos moderados, presenta un final medio a prolongado. Dos vinos muy interesantes.

Finalmente, los vinos de la etiqueta Socavones Vintage Capitulum I y Capitulum II se elaboran con uvas de viñedos antiguos, por eso la palabra vintage en la misma. Probamos los dos vinos de esta línea. Capitulum I es 100% semillon de Quilino, añada 2020. Los granos enteros, despalillados, van a tanques de acero de poca capacidad, 500 L, donde maceran y fermentan a baja temperatura por 16 días. La fermentación termina en barricas de roble francés de primer uso, donde el vino terminado queda 12 meses más. Luego del embotellado sin filtrar, el vino queda otros 8 meses en botella. En nariz presenta un perfil bien cítrico, recuerda a piel de naranja, con notas a tostado muy sutiles. En boca es bien fresco, franco en cuanto al perfil cítrico, de acidez media a media+, bien equilibrada, de final medio a prolongado. El Capitulum II es un pinot negro 100% de Colonia Caroya, de viñedos de 80 años de antigüedad. La maceración y fermentación ocurre en vasijas de cemento de poca capacidad. Al finalizar el proceso, el 30% del vino pasa a barricas de roble de segundo uso, de 225 L, donde pasa 6 meses. El resto del vino queda en las vasijas de cemento. Nuevamente, se embotella sin filtrar. De nariz elegante, dominada por fruta roja y negra, con notas herbales que le dan un toque balsámico muy agradable. En boca mantiene ese perfil frutal, recordando a fruta negra en este caso, de acidez media a media+, taninos moderados y final medio a prolongado. Nuevamente, dos vinos muy interesantes.  

Resultó una muy grata sorpresa degustar tantos vinos de una zona vinícola no tradicional como la provincia de Córdoba, con sus diferentes terroirs, donde las y los winemakers se esfuerzan para dar a conocer sus productos.